lunes, 31 de agosto de 2015

FANT4STIC (The Fantastic Four) (2015)

Cartel del film

La polémica estaba servida antes del estreno, ya que los desencuentros entre el director Josh Trank y los estudios de la Fox eran evidentes. El relanzamiento de las aventuras de los superhéroes de Marvel, ha sido retomada por la Fox, motivada en gran parte porque hubiera perdido los derechos de los personajes de no hacerlo. Y la pregunta que te asalta rápidamente consiste en ¿es Fantastic Four una mala película porque el estudio metió demasiada mano en el trabajo de Josh Trank, o el estudio se vio obligado a meter la mano en un intento de salvar los muebles ante los pobres resultados del director? En este aspecto he de remitirme a las declaraciones de Josh que decía "Hace un año tenía una versión fantástica de esto, habría recibido grandes críticas, probablemente nunca la veáis." Ahí queda la discusión.




Esos desencuentros mantuvieron al director alejado del montaje final, le redujeron el presupuesto para el rodaje y los sets de grabación, algo que ha tenido como consecuencia que la calidad del producto final no sea la esperada. El clima de la película, que no empieza mal, no es el adecuado, la trama va perdiendo peso a medida que pasan los minutos, el Doctor Muerte es ridiculizado y el resto de personajes son poco realistas y con conflictos algo infantiles.
La historia va de cuatro jóvenes que se teletransportan, a partir de la idea llevada a cabo de uno de ellos, a un peligroso universo alternativo en otro planeta. Cuando sus vidas cambian de forma drástica e irremediable, deben aprender a controlar sus nuevas habilidades y trabajar en equipo para salvar al mundo de un antiguo amigo que se tornó enemigo... el Doctor Muerte.
Para actualizar la historia y esa es una cosa buena, se decidió cambiar el viaje al espacio (tema de moda sesentero) por un viaje interdimensional como origen de los superpoderes de los protagonistas.



Pero el gran problema del film, es la confusa estructura, que nos provoca que no podamos saber de qué va la historia. A veces parece que se trata de un grupo de amigos cuya relación se deteriora tras traumática experiencia y terminan por reconciliarse, o trata de cuatro prodigios de la ciencia y su instrumentalización a manos del gobierno y el ejército o de las rencillas entre el Doctor Muerte y sus antiguos compañeros de laboratorio... Lo que complica definir una trama principal, ya que hay varias subtramas subyacentes que no engarzan ni cuadran entre ellas.



La película en si, nunca llega a despegar, después de una primera parte decente pasamos a un deficiente segundo acto y a un final mal construido. Los personajes no pasan del aprobado raspadito, ya que son la mar de planos, casi todos definidos por un sólo rasgo y sin evolución a lo largo del film, con carencias de desarrollo en sus personalidades y las relaciones entre ellos, como la reconciliación de Mr.Fantástico y La Cosa, que no se explica bien y no se sabe porqué se reconcilian. La Antorcha humana es un rebelde pero no se sabe contra quien o contra qué, y la Mujer Invisible está ahí, sin más, una guapa chica.




Os dejo con el tráiler de este descafeinado film.


domingo, 30 de agosto de 2015

Mission: Impossible - Rogue Nation (2015)

Cartel del film


En estas fechas estivales suelen ser pocos los estrenos que llamen la atención, y por si fuera poco no parecen ser de gran calidad, aunque en este caso, la quinta entrega de Misión Imposible es una muy divertida película, que desde luego consigue mantenerte entretenido todo el metraje.
Etahn Hunt ha sido el único personaje que Tom Cruise (estrella Hollywoodiense) ha repetido en más de una película y desde luego elevando el nivel de la saga, hasta ahora algo decaído en sus últimas entregas.



Quizás una de las claves, sea el deseo expreso de Cruise de que en cada entrega haya un director diferente, para que cada uno aporte su toque diferente a cada una de ellas. En esta, Christopher McQuarrie tiene los mandos, con quien ya coincidió en "Jack Reacher" y el resultado es un entrenimiento de primer nivel, que cumple sobradamente lo que se propone pero que a veces te quedas con la idea de que podía haber llegado a algo más.




Nos encontramos ante un guión correcto y llevado con equilibrio en todos sus tramos, siendo así el film de un ritmo coherente y sin altibajos. Por ello consigue ser un gran pasatiempo y cumplir a la perfección con lo que se propone, eso si, sin llegar a ser memorable eso si, y con escenas de acción muy aplaudibles donde el propio Cruise se prestó a rodar varias escenas de peligro.
Con la FMI disuelta y Ethan Hunt abandaonado a su suerte, el equipo se enfrenta contra el Sindicato, una red de agentes especiales altamente preparados y entrenados. Estos grupos quieren crear un nuevo orden mundial mediante una serie de ataques terroristas graves. Etah reúne a su equipo uniendo fuerzas con la agente británica Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), que juega a dos bandas aparentemente. 



En el plano de los actores muy interesante actuación y en mi caso (descubrimiento) de Rebecca Fergusson que está espléndida (se echa en falta algún beso o algo más con Hunt), creíble en un papel que la sitúa en posición de igualdad física e intelectual con el protagonista, que sabe aprovechar su belleza y manteniendo ocultas siempre sus intenciones como una incógnita, la entrega encomiable de Cruise que contagia a sus compañeros de reparto, aunque a Jeremy Renner se le saca poco partido. Alec Baldwin cumple con holgura. Sean Harris como villano está espléndido, que da una sensación de verdadera amenaza y de ser perverso.




Os dejo con el tráiler de este espléndido divertimento.


domingo, 23 de agosto de 2015

El verdadero Conde Drácula (Documental).



Este documental nos habla sobre la figura de un personaje que en realidad existió y es histórico. Su verdadero nombre era Vlad Tepes III (1428-1476) y nació en la ciudad de Sighisoara, situada en la provincia de Transilvania, actual Rumanía, en 1428 y murió asesinado, a los 48 años de edad en las cercanías de Bucarest, donde fue decapitado.
Aun se conserva la casa donde nació y en Bucarest hay un documento que da fe de su nacimiento. A su vez, el castillo donde vivió se conserva en buen estado, con ese aire a misterio y algunas habitaciones hechas dentro de la piedra que rodea el lugar, mobiliario original utilizado por Vlad y con escaleras en espiral que no llevan a ningún lado.
Fue hijo del cruel Vlad Dracul, príncipe de Valaquia, llamado "El Diablo" y de donde viene el apodo de Drácula, que significa hijo de Drácul, es decir, "Hijo del diablo". Pronto el hijo superaría con creces las atrocidades del padre, ya se sabe de tal palo... tal astilla.




Un personaje siniestro donde los haya y al decir que era empalador me refiero que atravesaba a muchas de sus víctimas por el ano o la vagina (los más "afortunados" eran clavados por la espada o por el abdomen) con un larguísimo palo sin punta, ya que esto aseguraba el mayor dolor, el cual salía por la boca o por el hombro y luego clavaba ese palo en el suelo en forma vertical, aún con la víctima arriba y viva, para que por efecto del peso la persona fuera cayendo lentamente y enterrándose cada vez más el palo en su cuerpo.
Muchas de las víctimas estaban vivas cuando llegaban al piso, lo que hace suponer que los encargados de la ejecución evitaban atravesar el corazón para prolongar más la agonía de sus víctimas. A veces la piel era clavada con un clavo al palo para mantenerlo por más tiempo arriba, hasta que se desgarrara la piel y así comenzar su descenso por el palo... menuda manera más espantosa de morir ya que aquello era lento y doloroso como pocas cosas. 



Su macabra mente se fue formando desde niño, al tener una infancia marcada por las desgracias y los malos ejemplos, al observar atrocidades que hacía su padre, criado en un entorno de guerra, torturas, asesinatos y salvajadas.
Fue rehén de los turcos a los 13 años de edad cuando fue entregado junto con su hermano Randu por su propio padre, como muestra de sumisión al Sultán y como garantía de no atacarlos. Luego su padre y su hermano Mircea fueron asesinados por los boyardos, su padre apaleado hasta morir y su hermano enterrado vivo, por lo que es de imaginar que el corazón de Vlad se fue llenando de un odio alucinante.


De los turcos se dice que aprendió métodos de tortura y la forma de ejecutar por empalamiento. A pesar de ser bien tratado por los turcos y educado por ellos, no se plegó a ellos ni se convirtió al islamismo, aunque ellos le ayudaron a ser nombrado Príncipe de Valaquia.
Llegó a ser el más temido de los monarcas europeos de La Edad Media y hasta asesinó a sangre fría y por motivos fútiles a su misma población, incluso a sus amantes. Impuso leyes en su territorio cuyas infracciones eran castigadas con las peores muertes e incluso llegó a matar a bebés por empalamiento. Se ve en los grabados de la época como de perturbada era su mente, que incluso desayunaba en medio de sus víctimas empaladas y otras siendo descuartizadas.

Os dejo con el documental.


viernes, 21 de agosto de 2015

A beautiful mind (2001)

Cartel del film

En el año 2001 Ron Howard dirige Una mente maravillosa, película basada en un libro de Sylvia Nasar que trata sobre la vida de John Forbes Nash Jr. al que interpreta Russell Crowe, de una manera muy suavizada (ya que no aparece ni su supuesta bisexualidad, ni líos familiares y con la justicia, etc...), un matemático que ganó en 1994 el Premio Nobel de Economía, tras sobrevivir a una enfermedad tan destructiva como la esquizofrenia. 
Precisamente la forma en que se trata esta enfermedad en la película es parte importante de la misma y hay asociaciones que le han dado premios y alabanzas por ello. 

Russell Crowe (Profesor John Nash)

El director decía que esperaba que después de ver la película, la gente mirara de forma distinta a una persona a la que vieran en una esquina hablando sólo, porque esta enfermedad es muy dura y a los esquizofrénicos les hace ver un mundo tan real como en el que vivimos el resto. También se ve la dureza que supone para los amigos y familiares.
Para este hombre, la enfermedad empezó ya en la Universidad, pero como a los genios siempre se les ha considerado muy excéntricos, no recibió tratamiento. Ahí es donde empieza el film, para darnos cuenta de que ya entonces le atormenta el mundo y la dificultad que ello conlleva de integración en la sociedad como una persona normal. Esta primera parte está rodada en el Campus de Princeton.


Allí en Princeton, donde Nash llega en 1947 para realizar sus estudios de postgrado, está obsesionado con una idea matemática original y brillante y sólo se ve comprendido por su compañero de cuarto Charles (Paul Bettany). Después de varios intentos Nash consigue una revolucionaria teoría y consigue una plaza de profesor en la MIT. Alicia Lardé (Jennifer Connelly), una de sus alumnas, lo deja fascinado al mostrarle que las leyes del amor están por encima de las de las matemáticas.
Gracias a su prodigiosa habilidad para descifrar códigos es reclutado, como no, por Parcher William (Ed Harris) del departamento de Defensa, para ayudar a su país EEUU, en su Guerra Fría contra la Unión Soviética.

Ed Harris

En la última parte de la película vemos el envejecimiento de todos los personajes, mediante exagerado maquillaje, la curación de Nash, su vuelta a Princeton como profesor y el premio Nobel. 
Del reparto actoral Russell Crowe se deja la piel y lo hace francamente bien, Ed Harris como siempre está espléndido y me sorprendió Paul Bettany positivamente, con el que Crowe entabló buena amistad y volverían a coincidir en Master an Commander. Jennifer Connelly en el lado de las actrices está realmente espectacular.

Russell Crowe y Jennifer Connelly

Os dejo con esta buena película.

martes, 18 de agosto de 2015

Mejores escenas cómicas del cine (XXXIII)



En 1962 José María Forqué dirige Atraco a las tres, una desternillante comedia, de las mejores sin duda, donde destacan todos los actores, ya que el elenco es descomunal y hay momentos donde los secundarios logran instantes de lucimiento incluso eclipsando a los protagonistas.
El film nos cuenta la peripecia vital de los trabajadores de una sucursal bancaria, que se plantean un atraco a su propia sucursal. Hay varios gags muy bien construidos, sobre todo los que terminan con alguno de los empleados lesionado o con golpes. Es un humor sencillo y que sorprende que fuera autorizado en tiempos franquistas, ya que el aire de rebeldía de los curritos podría suponer un peligro para el régimen...



Elijo una escena en concreto, donde un sublime José Luis López Vázquez interpretando a Fernando Galindo, un infeliz soñador que trabaja en la caja del banco, recibe a Katia Durán (Katia Loritz), una artista, y lo hace con tal devoción que se desvive como su admirador, esclavo, amigo e incluso siervo.

Disfrutad de la escena.


lunes, 17 de agosto de 2015

Sean Penn cumple 55 años.



Sean Penn, el actor estadounidense nacido en Burbank (California), cumple hoy 55 años. Uno de los intérpretes más dotados de su generación y a la vez un personaje polémico e incómodo para Hollywood por sus ideas, que ha tardado en ser recompensado por la academia.
Su familia es de actores de artistas, su padre Leo era actor y director de gran trayectoria sobre todo televisiva y su madre Eileen, una secundaria todo terreno de dilatada labor. Su hermano mayor, Michael, es cantante y compositor de bandas sonoras, Chris, el menor, es actor también. Unos y otros han llegado a coincidir más de una vez ante las cámaras (Hombres frente a frente de 1986). En 1970 la familia fijó su residencia en Malibú, donde Sean se apasionó por el surf. Parecía que sería músico, pero cuando acabó sus estudios secundarios en el Santa Monica High School, quiso ser mecánico de automóviles, de lo que pronto desistió para dedicarse a la actuación.




Estudió 2 años interpretación en el Group Repertory Theater de Los Ángeles y con la legendaria profesora de arte dramático Peggy Feury. Con 20 años se mudó a Nueva York y consiguió debutar pronto en el off-Broadway con Heartland (1981) de Kevin Heeland, que sólo se mantuvo en cartel un mes. Su siguiente subida al escenario fue en 1983, con The slab boys, de John Byrne. Pero ya había pasado por Hollywood, donde estaba su filón, y donde sus primeros films fueron Taps. Más allá del honor (1981) de Harold Becker, Aquel excitante curso (1982) de Amy Heckerling y ya como actor principal en Bad Boys (1983). Muy destacable fue la película El clan de los irlandeses (de la que hable aquí) en 1990 con varios actores de su camada.
Algunas de sus actuaciones más recordadas son las de Atrapado por su pasado (1993), compartiendo actuación con Al Pacino, Pena de Muerte (1995) con Susan Sarandon, The Game (1997) con Michael Douglas o Yo soy Sam (2001). Recibió un Óscar por su trabajo en Mystic River (2003) de Clint Eastwood, donde interpreta un papel extraordinario de mafioso y matón, algo recurrente en su carrera, mientras ese mismo año hizo 21 Gramos, por ejemplo. Recibió otro Óscar en 2008 por Milk.
Como director ha dirigido 5 películas, la primera en 1991, Extraño vínculo de sangre.



Al igual que ha desarrollado su carrera a espaldas de las grandes productoras y se ha inclinado por un cine independiente, en muchos casos realizado preferiblemente entre emigos (Tim Robbins, Susan Sarandon o Jack Nicholson) y a partir de guiones que planteen un debate social, son trabajos sabiamente escogidos, su rasgo más destacable de la persona de Sean Penn es su compromiso, respeto por los derechos humanos y exigencia de justicia, y es ahí donde se separa de sus compañeros de profesión y se le califica como rebelde.

En homenaje os dejo con una escena mítica de la película Atrapado por su pasado (Carlito's way) dirigida por Brian de Palma, donde Sean hace de Kleinfield el abogado de Carlito Brigante (Al Pacino) y sufre una llamada en su despacho donde dicen que su coche ha sido robado y al llegar al ascensor es acuchillado.


jueves, 13 de agosto de 2015

Dumb and Dumber (1994)

Cartel del film


Recuerdo críticas en su día feroces a la película Dos tontos muy tontos, dirigida por los hermanos Farrelly en 1994, cuando a mi es una cinta que me hace bastante gracia y me gusta incluso. Es cierto que el film protagonizado por Jim Carrey y Jeff Daniels, no destaca por su humor inteligente o su brillante guión, no van por ahí los tiros. Se trata de un humor descabellado, chabacano y gañán, pero con clase, ese tipo de humor que es tan tonto, tan tonto... que te ríes casi sin querer.



La historia trata de Lloyd (Jim Carrey) y Harry (Jeff Daniels), dos amigos de una estupidez supina que son un auténtico desastre. El primero trabaja de chófer de una limousina, y el otro se dedica a transportar perros. Cuando Lloyd se enamora de una chica de buena posición, que deja olvidado un maletín en el coche, los dos amigos emprenden un chiflado viaje por todo el país para devolvérselo.



Pero, y esta es la parte que más me interesa destacar, en los tiempos que corren, donde nos rodean desgracias por todos lados, hay catástrofes naturales cada vez más asiduas, incendios enormes, pueblos destrozados por volcanes o tsunamis, sociedades rotas que para reparar los males corta cabezas en vez de aunar esfuerzos, enfermedades perennes, tragedias humanas, etc., me parece que este tipo de películas donde no piensas en nada, y te ríes de cosas absurdas y sin sentido, incluso en momentos a mandíbula batiente, me parece que no tienen precio.




Momentos inolvidables como el de la parada del policía y donde le dan la cerveza con los meados de Lloyd, o cuando a Harry se le queda la lengua pegada en la nieve, etc., no tienen precio, en definitiva una diversión.

Disfrutad de este chanante film.


miércoles, 12 de agosto de 2015

Mejores escenas cómicas del cine (XXXII)



Rob Reiner dirige en 1987 La Princesa Prometida, quizás una de las películas más divertidas que haya visto y con una extraordinaria banda sonora compuesta por Mark Knopfler.
Después de buscar fortuna durante un lustro, Westley (Cary Elwes) retorna a su tierra para casarse con su amada, la bella Buttercup (Robin Wright Penn), a la que había jurado amor eterno. Para recuperarla ha de enfrentarse a Vizzini (Wallace Shawn) y sus esbirros. Luego, después de vencerles le espera el príncipe Humperdinck (Chris Sarandon) que pretende desposar a la pobre Buttercup, la cual odia al príncipe, porque sigue enamorada de Westley.

Cuando Westley, enfundado en su traje de Pirata Roberts está en su persecución de su amada, se encuentra con Iñigo Montoya (Mandy Patinkin) con el que mantiene un duelo a esgrima cómico y de lo más amigable y caballeroso.




Os dejo con este duelo de esgrima increíble.


lunes, 10 de agosto de 2015

C.R.A.Z.Y. (2005)

Cartel del film


Jean-Marc Vallée dirige esta maravilla de historia, que parte de un ingenioso guión perpetrado por él mismo y François Boulay. Este film canadiense está ambientado en los años 70, y propone un relato sobre el amor, la religión y las relaciones humanas (principalmente familiares) que toma como base la mirada de un niño pequeño a medida que va creciendo, y atraviesa por conflictos, el conocimiento de si mismo, la búsqueda de su propia identidad, sus amores, sus sufrimientos, sus momentos de goce, etc...




Pero realmente se nos describe un drama familiar, ya que cuando Zach Beaulieu (Marc-André Grondin) entra en la adolescencia y descubre que es bastante diferente a los demás, reprimirá sus tendencias más profundas por no perder el amor de su padre. Entre los 60 y los 80 vive rodeado de sus hermanos, de buena música, ya sea Pink Floyd, los Stones o David Bowie, los porros fumados a escondidas, y como no, las discusiones grandes y pequeñas, tanto con su padre como son sus hermanos.



Zach (Émile Vallée, hijo del director, de niño y Marc-André Grondin de adolescente), ostenta el título de hermano menor hasta que nace Yvan (Gabriel Lalancette). Por encima de él están Christian (Maxime Tremblay), Raymond (Pierre-Luc Brillant) y Antoine (Alex Gravel). Todos ellos viven bajo la protección materna de Laurianne (Danielle Proulx) y la presencia de Gervais (Michel Côté), el padre clásico, bastante bruto e insensible, pero siempre de buen corazón.
Todos los hermanos representan un arquetipo social, Christian es el rebelde, tatuado y con tendencias delictivas que triunfa con las mujeres, el típico malote vaya, Raymond es el inteligente que siempre está leyendo y lleva gafas, Antoine triunfa en los deportes y es de higiene descuidada, mientras Zach, el protagonista, tiene una personalidad bien definida, es sensible, introvertido y además comparte cumpleaños con Jesús y puede sanar enfermos. Pero la trama afortunadamente no se centra en su milagrería, sino en sus tendencias sexuales, no demasiado claras y que parecen conducir a la homsexualidad. Yvan, por ser el último se quedó casi sin personalidad y sin cabida en la película, sólo sabemos que está gordo. Realmente Zach absorve cosas de sus hermanos mayores.



A partir de las cuatro relaciones centrales, con su padre y hermano mayor principalmente y con su madre y el amor, el protagonista principal carge en su cuerpo con los detonantes de los temas primordiales de la película. En todos los casos el tratamiento que se realiza de ellos desde el guión hasta la dirección es simple y llevado con sensibilidad con picos de gran emotividad. A veces el recurso de la voz en off, resulta idóneo para resolver asuntos no suficientemente explicados. La cámara en general es fija y sin ángulos rebuscados, y los planos están en su justa medida, ni distantes ni demasiado cercanos. Loable es que logra capturar imágenes cargadas de intensidad, una mueca o mirada en el momento adecuado o un silencio cargado de significado. Ese buen criterio de la cámara es una de las mayores riquezas del film. 




En definitiva un divertimento de dos horas, con una historia interesante que contar, bien llevada e interpretada de manera muy correcta por sus actores. La historia está plagada de detalles, pequeños chistes que casi siempre funcionan y permanentes guiños al espectador.

Os dejo con esta gran película.

jueves, 6 de agosto de 2015

Escenas míticas del cine (XXXIV)



Martin Scorsese dirige en 1990 una película de gangsters mítica, Uno de los Nuestros. En este film cristalizan todas las obsesiones, todos los logros narrativos y estilísticos, todas las ramificaciones temáticas que durante décadas Scorsese fue atesorando y haciendo crecer en su interior. Un film de gangsters de origen italiano cuyas ambiciones y pretensiones quedan perfectamente reflejadas en el film.
En una escena mítica Jimmy (Robert de Niro) se encuentra con Henry (Ray Liotta), Tommy (Joe Pesci) y Frankie (Frank Sivero) en un bar en navidades para celebrar el éxito de su golpe de la Panam, que les reportó pingues beneficios, pero a Jimmy, tipo astuto y resabiado, no le gusta la actitud de algunos de la banda que empiezan a exhibir con lujosas compras el dinero robado.



Os dejo con esta mítica escena.